jueves, 19 de marzo de 2009

"CABALLOS" de Clara Janes


En la duermevela de la fiebre me asalta una frase de María Gabriela Llansol: "Si llegara un caballo como un acto fortuito...", que resume, sin duda, mi deseo de fuga de la gripe. Pronto veo un caballo, el ojo obsesivo, ensimismado, que escapa a la melena blanca en cascada sobre el hocico, realzando la intensidad de su mirada es el que monta la Reina Isabel de Francia pintada por Velázquez. Pero no es uno de esos caballos de retrato ecuestre el que mi mente evoca.

Tampoco aquellos encabritados, en pleno movimiento tempestuoso, de Rubens, de fauces resoplantes, que oímos relinchar entre estruendos, acaso de Zeus, entre chispas y rayos de sol, llevando a diosas o semidiosas en sus lomos, o el bellísimo animal salvaje portador de Mazeppa en desatada carrera, perseguido por los lobos, de Vernet, o el arrogante caballo de Atila, de Delacroix.

En la blancura de las sábanas apuntilladas de silencio como oleada pacificadora, mi mente no se deja engañar por tan espectaculares y materiales cabalgadas y repite el deseo: "si llegara un caballo..." Y de pronto están ahí los trazos a pluma de Dalí, los ligeros perfiles lineales, casi abstractos, alámbricos, de los "Rocinantes" en que montaba el Quijote; esos caballos para los que no hay esquinas ni ángulos de concreción, para los que el obstáculo no es una distancia o la embestida del enemigo, sino que están acostumbrados a lo intangible, al mismo lugar de cruce entre lo real y lo irreal. Y me digo que está bien Don Quijote en ellos, aunque para esas aventuras se bastaba a sí mismo.

Pero la frase sigue rondándose: "Si llegara un caballo como un acto fortuito..." Esta es la fuerza sorprendente de las palabras, son capaces de perseguirle a uno a la carrera y hasta de dar de pronto este salto a los inesperados versos de Ramos Rosa (sin duda portadores del animal por mí esperado):

"El vigor del caballo, el rigor de la palabra

desnuda. Patria de mi cuerpo.
...

Caballo que me unes sobre escombros y cenizas

a una textura carnal, a los huesos insertos,
...

a las raíces de la voz".
"Panorama" (ABC, 5/12/1993)

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